El gobierno de la canciller Angela Merkel, ha reafirmado su rechazo al derrotado golpe de Estado del 15 de julio en Turquía y respecto a la continuación de estrechar vínculos con Ankara para hacer frente a los retos comunes, incluyendo la crisis de refugiados.
En declaraciones realizadas el jpasado miércoles durante un debate sobre el presupuesto federal del 2017 en el Parlamento, Merkel dijo: "Es bueno que este intento de golpe haya fallado gracias a que la gente hizo lo correcto tomando las calles."
Sus comentarios se produjeron luego de las críticas de Turquía hacia sus socios europeos por no mostrar una fuerte solidaridad con el pueblo turco contra el intento de golpe de los Gülenistas, también conocida como la Organización Terrorista Fetullah (FETO), la cual dejó a 240 personas muertas y casi 2.200 heridos.
El ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, expresó su comprensión hacia la crítica de Turquía y dijo que Alemania podría no haber dejado suficientemente claro desde el principio que esto fue realmente un "escandaloso ataque" contra las instituciones de la democracia.
En su discurso a los legisladores, Steinmeier subrayó que Alemania solemnemente condenó el intento de golpe y extendió sinceras condolencias a las familias de los mártires de los ataques de los golpistas.
"En este sentido, definitivamente nos mantenemos lado a lado con Turquía", ha recalcado.
Steinmeier añadió además que los responsables del intento de golpe deberían ser llevados frente a la justicia y que el estado de derecho debería seguir con las investigaciones.
Subrayó la importancia geopolítica de Turquía en la región y con respecto a Alemania, describiéndola como el "país clave" para la búsqueda de soluciones a los principales desafíos de la región.
"Cualquiera que hable a partir de ahora de las cuestiones de Siria, Irak y Libia debe saber que ninguno de los conflictos puede resolverse sin tener a Turquía a bordo de alguna manera", ha recalcado.
La canciller Merkel, quien ha recibido crecientes críticas por parte de los partidos de oposición alemanes por su política con Turquía, desestimó las reclamaciones de la oposición que acusaban a su gobierno de ignorar las cuestiones de derechos humanos al buscar una cooperación más estrecha con el gobierno turco.
Dijo que Berlín no se amedrentaría en criticar a Ankara si las violaciones de derechos humanos ocurrieran en el curso de las investigaciones judiciales.
Merkel subrayó el importante papel de Turquía en la búsqueda de una solución a la crisis de refugiados y defendió el acuerdo UE-Turquía diseñado para abordar el problema.
"El acuerdo entre la UE y Turquía es en interés de ambas partes", dijo Merkel, añadiendo que la UE y Turquía, así como los refugiados sirios se han beneficiado de este.
Dijo que el acuerdo había mejorado las condiciones de vida de los refugiados en Turquía y reducido significativamente el tráfico ilegal a través del Egeo.
El año pasado, Alemania fue testigo de la crisis de refugiados más grande en décadas y aceptó a más de un millón de refugiados; la mayoría de ellos eran sirios, iraquíes y afganos que viajaron al país a través de la ruta de los Balcanes después de cruzar el Egeo.
El acuerdo entre la UE y Turquía, que entró en vigor en marzo de este año, ha reducido significativamente la afluencia de refugiados.
El número de refugiados que entraron a Alemania ha disminuido a 18.000 el mes pasado, según el Ministerio del Interior. Fueron casi 100.000 en agosto del año pasado.